El maravilloso mundo natural en el que vivimos favoreció el desarrollo industrial de la fundición en el S. XVIII, surgiendo entonces los mazos. Lamentablemente empezó a decaer a partir del último tercio del siglo pasado. Afortunadamente en Santa Eulalia de Oscos fue rehabilitado el Mazo de Mazonovo, y para mayor suerte llegó por estas tierras un gran maestro artesano "Friedrich Bramsteidl”.
Con esta escapada, descubrirás el funcionamiento y el trabajo que realizaban en el mazo los herreros, además tendrás la posibilidad de forjar tu propio clavo que te podrás llevar de recuerdo. A continuación se degustará el exquisito menú especial del herrero en el Mesón L´Auga a tan solo 50 m del mazo, en un entorno de incomparable naturaleza en estado puro.